sábado, 28 de mayo de 2011

Un gallo para cada casa

 Tiempo hace que no ando por aquí, viajé a Entre Ríos a visitar a mis hijas y nietos, me entretuve por allá. Uno de ellos, Miguelito (mide más de 1,80 pero para mí siempre será Miguelito)  dice que además de mis comidas, extraña no tener una gallinita en su cocina, así que me puse a tejerle una, a cada uno de ellos le fuí tejiendo, al igual que a mis hijas, que son grandes todas pero no se les dá por hacer una, están esperando a su madre que les lleve...
Que estoy rezongona, decís, a ver si a mi edad no te dan ganas de decir lo que se te cante, que si bien la edad tiene sus cosas malas, tiene las buenas como estas de saber que uno puede hablar justificando su decir, la experiencia lo hace por uno mismo.

Y vos, que todavía no terminaste el primer cuadrado del cubrepies que habías comenzado, me decís "a mí también me está haciendo falta una gallinita, que la otra se me quemó toda..." Y ahí me pongo a tejerte una, que justo tengo la lana, va a ser bataraza esta, que me dan ganas decirte que es fácil, que en un ratito la tejés, que aprendas de una vez, pero me quedo callada, no quiero desaprovechar el ratito que estás conmigo, me pone contenta tu visita, porque bien sé que lo de aprender a tejer conmigo es una oportunidad ideal para compartir todo lo de tus chicos, lo de tu vida en general y algo de la mía, que aunque no salgo mucho, casi nada diría yo, igual siempre es bueno estar juntas. Hoy viniste con tu hijo,  que me pregunta   si es gallo o gallina lo que estoy tejiendo, claro no nació en el campo como para distinguir la cresta, que le digo "sexo indefinido" y se larga la carcajada, apenas tiene 15 años, con toda su inocencia de niño que se está haciendo hombre, pero sin apresurarse "Es un gallimorfo" suelta, todos nos reímos, hasta la caniche ladra contenta. Lástima que al final la arrinuó preguntándome si mis padres eran del 1800... Me hice la enojada, para que no siga con el tema, que la verdad no tengo ganas de hacer cuentas, que no me importa, que me molesta... creo que se dió cuenta, porque sale diciendo "¿Y Papá Noel cuántos años tendrá?" Ahí ya directamente nos desconcertó tanto, a vos que le dijiste que la termine con sus preguntas bobas y a mí que no sabía si reírme o tirarle con la chancleta... Alicia se lo llevó a la otra habitación a explicarle álgebra o algo por el estilo, como para calmar un poco el ambiente. Mejor...  Que ya no tengo tanta paciencia, aunque después me gusta recordar las bromas que hizo durante la tarde y me río sola, pero delante de él me hago la seria, creo que ya se dió cuenta y me tomó el tiempo. La próxima vez que venga le  prometí que le iba a hacer más pan, le gusta el pan que hago, "es el más rico de todos" afirma y sé que lo dice de verdad, por eso, aunque me duelan los huesos, me levanto y amaso cuando mi nieto me avisa que viene a visitarme con mi hija. Aunque cuando llega él haya un revuelo en el gallinero... 

1 comentario:

Juan Rizzo dijo...

Jejeje! Estos nietos, che...siempre alborotando el gallinero... Y hablando de eso... nuestra gallinita ya va mostrando signos del paso del tiempo, ojalá podamos visitarte pronto para abusar de tu paciencia y tus habilidades, pero más que nada para disfrutar de estar cerca tuyo, y compartir alguna charla que nos abrigue el espíritu hasta la próxima visita. Te queremos, abuela!